domingo, 24 de mayo de 2009

Un pais sin Historia


Las siguientes palabras, no fueron escritas por mí, de hecho fueron escritas por un muy buen amigo que tiene una percepción de nuestra historia la cual me parece muy interesante. Me mostró el artículo, y me pidió si podría publicarlo en el blog. De hecho, me siento orgulloso de publicar estas palabras en mi blog, palabras que ojala hagan reflexionar a quien las lea. Sin mas vueltas aquí esta el articulo de Juan Sebastián Pita, estudiante de Derecho de la Universidad Externado de Colombia.



"Pueblos tercermundistas era la forma que hasta hace un tiempo se uso para referirse a los países de poco desarrollo tecnológico, de cierto tipo de atraso social, países cuya evolución se ha visto atrasada con respecto al resto del mundo, son países donde las cosas no son lógicas, sino instintivas, poco predecibles para el mundo avanzado, quizás un poco salidas de contexto muchas veces salidas de historias de cuentos de hadas o en muchos caso de terribles pesadillas; pero ese calificativo de países tercermundistas fue remplazado para referirse a este tipo de lugares como pueblos sin historia. Realmente ese es el calificativo que mejor nos queda, y sobre todo en Colombia.

Somos un hermoso país de un millón ciento cuarenta mil metros cuadrados de tierra continental y tenemos aproximadamente un millón de territorio marítimo, lo cual suma aproximadamente dos millones cien mil metros cuadrados de vallenato, porro, cumbias, ritmos autóctonos de cada región, miles de cientos de formas de hablar aun cuando hablamos el mismo idioma, somos apasionados por naturaleza, como buenos latinos tenemos la sangre caliente, somos grandes exportadores de esmeraldas, flores y muchos productos además del café, muchos de los cuales no los vemos reflejados en nuestra economía, no porque sean pocos los ingresos que estos den sino porque en su mayoría se los regalamos a los extranjeros. Obvio no hicimos consenso para decidir ello, pero si agachamos la mirada y reflejamos nuestra pobreza a quizás algo tan efímero como es la guerra.

Somos un pueblo sin historia porque no recordamos que fueron estos extranjeros junto con los señores distinguidos y poderosos de las mismas familias que elegimos año tras año como representantes, los que el 6 de diciembre de 1928 asesinaron a un numero aun indeterminado de compatriotas, de colombianos trabajadores, de dueños de estos dos millones de metros cuadrados que nos corresponden a todos, a todos los que hemos vivido una Colombia que no es posible de concebir sin guerra, desde nuestra creación hasta nuestros días hemos llenado nuestros ríos con sangre, nuestras tierras de muertos nuestras manos con plomo y aun creemos que ese es el problema. Esa masacre, esa masacre de las bananeras que aun investigan los historiadores, gente salida de lo común, para determinar la responsabilidad que tal vez llega un poco tarde, pero es un comienzo.

Somos olvidadizos o nos queda muy fácil aparentarlo, somos le mismo pueblo que día tras día pide un acuerdo humanitario, peor que dejo pasar por alto, que cuando se dio uno fue solo una burla para todos que se perdieron más o menos cinco meses en diálogos que al final no lograron acabar con el cautiverio de los secuestrados, mucho menos con la guerra pero si destruyeron un símbolo, o por lo menos eso dejan ver las imágenes de la T.V cuando un guerrillero armado de valor con una AK-47 y lleno de resentimiento patrio, y empuñando un machete decidió abrirle huecos a la bandera Colombiana, la misma bandera que debería respetar por nacer en este país, esa bandera por la que se estaba “dialogando”; pero aun así el pueblo pide agritos nuevamente una zona de distención, dejando pasar por alto que cuando hubo una amento la violencia la impunidad, los secuestros y el poderío de los delincuentes.

¿Donde están los archivos?

Parece que a nuestro gentilicio se le olvida que no hace más de 25 años, el 13 de noviembre del 1985 un volcán destruyo un pueblo pequeño del Tolima, dejando de él ni el recuerdo porque hoy en pleno siglo XXI, los habitantes de Nariño no saben que significa cuando un volcán está a punto de hacer erupción. En aquella tragedia el volcán no hizo erupción del todo, una pequeña cantidad de lava fue suficiente para derretir la nieve en su cúspide y así sepultar a un pueblo en lodo, Armero no estaba ubicado en las faldas del volcán, no tenia conexión directa más que las llanuras naturales del terreno. Pero esta gran tragedia que sacudió al país no fue suficiente para detener que los habitantes de Nariño construyeran a las faldas de un volcán, o que la triste y penosa alerta roja de las autoridades sea para ellos algo cotidiano. Algo a lo que hay que acostumbrarse.

Quizás esa misma costumbre es la que nos llevo a olvidar que las FARC borro del mapa pueblos enteros, pueblos como Bojaya, del cual casi no me acuerdo y lo que es peor olvidar tantos otros, esa costumbre que nos da pie para creer que las FARC van a dejar de secuestrar, porque negociemos con ellos, o que van a dejar de existir porque se darán cuenta del mal que engendran o lo que es peor de seguir creyendo en sus falsas palabras; quizás si es costumbre pero no a creer sino a resignarse a lo mismo. Tal vez ya nuestra tradición nos grita que no podemos cambiar la historia y que seguiremos siendo los mismos.

Puede ser que esa tradición es la que hoy nos nubla la memoria, la que hoy día no deja que veamos que un gobierno negligente elimino a la corte suprema de justicia. El mismo año en que un volcán arrasaba con un pueblo, será que este mismo volcán arraso los archivos de los magistrados o que tal vez, esa lava fue la que calcino los cuerpos de todos en el palacio, guerrilleros y trabajadores. Que así como hizo olvidar a un pueblo también nos hizo olvidar una corte, de la cual solo quedo su reconstrucción. Es triste no darnos cuenta que hace 24 años un gobierno negligente termino con una corte que mantenía la democracia, que mantenía la lógica del derecho en el país, pero ese mismo gobierno que corrió con la suerte de que un desastre natural acallara la voz de un país, cómo es posible que hoy este libre? ¿Cómo es posible que esos militares que “estaba defendiendo la democracia” sigan siendo héroes y no asesinos? Creo que la única respuesta es como en tantas ocasiones es la correcta, hemos preferido de nuevo el refrán “ojos que no ven…”.

Es más que obvio que somos un pueblo sin historia, por eso somos pobres porque año tras año elegimos quedarnos en nuestra burbuja no decidimos cambiar el mundo, no decidimos luchar por lo que es nuestro. Preferimos seguir escogiendo dirigentes porque nos dan seguridad. Creo q la pregunta correcta seria ¿por qué? , ¿Por qué, si aun cuando salgo a las calles temo que me roben?, ¿por qué, si me siguen robando?, ¿por qué, si siguen secuestrando?, ¿por qué, si nos siguen asesinado?, es eso seguridad es ese el motivo por el que vamos a reelegir a un presidente, es ese el motivo por el que elegimos año tras año incompetentes para que nos representen en las altas cortes, no es la seguridad el motivo para que unos señores de importante nombre pero dudosa moral sigan en los cargos de relevancia política. ¿Es la seguridad que tenemos suficiente razón para permitir que los pocos órganos como la corte suprema de justicia o la corte constitucional pierdan poder político frente al presidente?, ¿es el argumento de la seguridad tan fuerte para como para olvidar que la educación es la única que nos puede sacar del tercermundismo?

Para mí las respuestas son claras, somos y seguimos siendo un país sin historia. Pero la historia se hace, y yo pienso hacer historia, si llega a haber un referendo reeleccionista yo votare que si, y en las elecciones presidenciales votare por el candidato que realmente solucione los verdaderos problemas del país, no por el que me prometa seguridad “democrática”, por eso cuando vote por un alcalde no votare por el nieto de rojas, votare por el que me prometa que creara escuelas para que la gente estudie no robe, por el que me prometa comedores sociales no policías, por el que me construya calles y no saque los carros de circulación, no votare por el que prohíbe que los menores de edad circulen libremente, sino por el que crea una conciencia ciudadana para que no se les venda trago.

Los grandes filósofos griegos entendían, que entere más leyes códigos y reglas tenga un pueblo peor es su población.

Si queremos salir de esta miseria NO HAY QUE OLVIDAR.

EL PUEBLO QUE OLVIDA SU HISTORIA ESTA CONDENADO A REPETIRLA. Hay que educar y trabajar no matar."

2 comentarios:

  1. Un buen artículo que me acuerda a Jaime Garzón. Pero lograría la fuerza que merece con un poco de ortografía.

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  2. Muy bueno el articulo mis felicitaciones al autor,no sabia q tenia tanta destreza y fluides al escribir.. estoy sorprendido. ATT: Mariluchis.

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